¿Compramos salud con las multivitaminas?

Estado

Para obtener más información pueden hacer “clic” en las palabras destacadas en rojo.

Al regresar de su control médico anual, mi mujer me comentó que su doctora le había recomendado el consumo de complejos vitamínicos para mujeres de su edad.  Quiero dejar en claro que mi esposa está en perfecto estado de salud, hace ejercicio regularmente y pertenece a un grupo de la población que tiene la suerte de acceder a una buena alimentación.  Dado que esta recomendación me sorprendió, decidí investigar acerca de los complejos vitamínicos, los estudios que se hubieran hecho sobre los mismos y sus conclusiones.

multivitaminasApenas uno comienza a leer sobre el tema lo primero que salta a la vista es que la información existente es abundante y confusa. Sin embargo, si uno se enfoca en los estudios recientes más importantes, es decir en estudios clínicos controlados y aleatorios*, el panorama se despeja. El concepto que rápidamente surge es que, en gente sana (excepto en las embarazadas) del primer mundo, el consumo de multivitaminas no provee de ningún beneficio para la salud.

En base a esto, mi esposa y yo nos preguntamos por qué algunos médicos siguen recomendando el consumo de las mismas cuando las evidencias científicas recogidas de los estudios clínicos indican que no traen beneficios para la salud. Ustedes mismos pueden comprobar esta información leyendo el artículo publicado en el año 2006 en la revista Annals of Internal Medicine. Allí los autores analizaron los resultados de nueve estudios clínicos controlados en los cuales se evaluó la eficacia y seguridad asociadas con el consumo de multivitaminas.

En el año 2010 se publicaron los resultados de un estudio clínico en el que participaron 161.808 mujeres de más de 50 años, durante un período de 8 años. En el mismo, los autores concluyeron que “existe evidencia convincente de que las multivitaminas tienen poco o nada de efecto sobre el riesgo de los cánceres más comunes, enfermedades cardiovasculares o en la mortalidad total en mujeres posmenopáusicas”.

En cuanto a los varones, en el año 2012, se publicaron las conclusiones del estudio clínico reciente más significativo en el cual participaron 14.641 médicos de más de 50 años, durante un período de 11 años.  Los investigadores encontraron que en 1000 varones del grupo placebo hubo 18 casos de cáncer, mientras que en 1000 varones del grupo tratado hubo 17 casos. Escribiendo la información de otra forma, se puede decir que hay que tratar a 1000 varones durante 11 años para evitar un caso de cáncer. Ustedes mismos podrán sacar su propia conclusión acerca de cuán efectivo es el uso de multivitaminas en la prevención de cáncer en los hombres.

Como referencia, a continuación les  transcribo la conclusión tal como aparece en el artículo:

“In this large prevention trial of male physicians, daily multivitamin supplementation modestly but significantly reduced the risk of total cancer”.

La traducción más aproximada sería: “En este estudio clínico efectuado con médicos varones (orientado a la prevención), el consumo de multivitaminas redujo el riesgo de contraer cáncer en forma modesta pero significativa”.

Como puede apreciarse,  la conclusión del estudio queda a la libre interpretación del lector ya que las palabras “modesta” y “significativa”, son casi opuestas. Como es de esperar, algunos interpretaron y publicitaron el resultado de este estudio como prueba de que el consumo de multivitaminas es beneficioso para la salud, en tanto otros lo tomaron como signo de que su consumo implica un gasto inútil de dinero.

Quizás en la ambivalencia de las conclusiones de algunos estudios clínicos efectuados con vitaminas radique parte del secreto del por qué, pese a los resultados claramente negativos de muchos de ellos, el consumo de las mismas sigua en aumento. Podemos asumir que, ante la duda, muchos adoptan el concepto de que más es mejor, continuando así con la cultura del consumo de multivitaminas.

Creo que es importante dejar en claro que no es mi intención restarle importancia al rol biológico que desempeñan las vitaminas, sino objetar la costumbre de aconsejarlas indiscriminadamente pensando que si no hacen bien, tampoco hacen mal.

Las multivitaminas y el efecto Pauling

Linus Pauling fue uno de los científicos más notorios del siglo 20 no solo porque pertenece al grupo selecto de los que ganaron dos premios Nobel sino por su fuerte personalidad. Pauling ganó el premio Nobel de química en el año 1954 por su aporte a la teoría de los enlaces químicos y en el año 1962 por sus esfuerzos en la reducción de armas nucleares.

Linus Pauling (1901-1994)

Linus Pauling (1901-1994)

Cuentan que en uno de los tantos banquetes a los cuales solía acudir, y teniendo 65 años de edad, se sentó al lado de Irwin Stone, un bioquímico que trabajaba en la industria de alimentos, a quien le expresó su deseo de querer vivir otros 15 o 20 años. Stone sugirió que el consumo de grandes cantidades de vitamina C podría ayudarlo**. A partir de ese momento, Pauling se volvió un fanático de la vitamina C (o ácido ascórbico) ya que comenzó a tomarla a razón de 10 gramos diarios y a promover su consumo. Su fanatismo por el ácido ascórbico fue tal que cuando Arthur Robinson, un colaborador de su instituto, insinuó que las megadosis de vitamina C propuestas por Pauling duplicaban la aparición de cáncer de piel en ratas, él decidió despedirlo, destruir su laboratorio y eliminar los datos recogidos.

El consumo masivo de vitaminas comenzó en los años 70, cuando Pauling salió a promocionar la vitamina C asegurando que su uso servía no solo para prevenir el resfriado sino que, en cantidades apropiadas, para curar el 70% de los casos de cáncer. Desde ese momento y hasta el día de la fecha, el consumo de multivitaminas fue en constante aumento al punto que, en los Estados Unidos, es el segundo suplemento alimenticio más consumido, detrás de los omega 3 y delante de la vitamina D.

El impacto de las promociones efectuadas por Pauling calaron tan hondo en la población que hoy, a más de 40 años, la gran mayoría de la gente está convencida de que el consumo de vitamina C le ayudará a prevenir el resfriado, hecho que hace tiempo se determinó que no es así. Hoy en día parece presentarse una situación similar con la vitamina D ya que hay quienes la están promocionando como el suplemento alimenticio que podría disminuir en un 90% el riego de contraer cáncer de mama y en un 77% otros tipos cánceres.

Como en el caso de las multivitaminas, el resultado del análisis de los datos provenientes de estudios clínicos bien controlados debería ser lo que nos dé una idea concreta acerca del beneficio real asociado al consumo de esta vitamina.

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  • En los estudios clínicos aleatorios, a un grupo se le da el medicamento (llamado grupo de tratamiento) y al otro una píldora que contiene sustancias inactivas (llamado grupo placebo). Luego se comparan los resultados en ambos grupos. La importancia de este tipo de estudios radica en que, de esa forma, se elimina el efecto placebo.

** Pauling logró, por efecto de la vitamina C o no, su ansiada longevidad ya que murió a los 93 años.

4 comentarios en “¿Compramos salud con las multivitaminas?

  1. Hola, siempre he sospechado un poco de esos complementos que ‘llevan un poco de todo’ sin embargo las vitaminas y los minerales como el magnesio, zinc, etc, tienen efectos en el organismo y cumplen funciones no ya importantes sino que es cuestión de vida o muerte el adquirirlos en una dosis mínima, subiendo la cantidad si quieres estar en un estado de salud óptimo. La salud depende de muchos factores pero uno de ellos es tener para las células siempre disponible esas vitaminas y minerales, y no darles en cambio productos tóxicos como el alcohol que hacen aumentar radicales libres. ¿Puede haber fraude con los complejos vitamínicos que venden las farmacias? Sin duda ninguna, porque su objetivo es ganar cuanto más dinero mejor, pero eso no invalida que las vitaminas influyan en nuestro organismo. El debate ya entra en las cantidades, que, supongo, no serán iguales para cada persona, porque cambia nuestro metabolismo y estilo de vida.

    Si buscas información sobre Pedro Buc Calderón, verás como ha conseguido reducir algunos tipos de cáncer con dosis altas de vitamina C y K3 combinadas. Muchas veces se trata de un equilibrio, las vitaminas se eliminan o utilizan rápidamente, cuando no son almacenadas en la grasa corporal, y hay que pensar en sus efectos sinérgicos, no en los que hace cada una por separado. El otro extremo serían los ‘complejos’ que llevan de todo y quizás por eso, por desconocimiento de la fisiología en que se basan, no afectan a las enfermedades graves que mencionas y que necesitarían quizás algo más concreto.

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  2. Victor, gracias por tu aporte. Estoy de acuerdo contigo en casi todo. Si el médico observa algún síntoma que le hace pensar que podría deberse a deficiencia vitamínica, me parece bien que lo recete. Mi cuestionamiento pasa cuando se lo aconseja aún si la persona está completamente sana y tiene acceso a una buena alimentación. Como tu bien lo has dicho, hay fraude en la industria de suplementos (quizás más que en otras). Cada vez que uno consume una píldora existe el riesgo de que la misma tenga algún contaminante (cosa que se ha comprobado que existe). Cuando ese contaminante que se filtra en el comprimido (quizás fruto de malas prácticas de manufatcura) se consume en forma diaria, durante años, puede causar algún problema de salud. Ese riesgo es cierto pero muy difícil de evaluar, por ese motivo, el beneficio asociado a su consumo debería ser claro. Un saludo.

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  3. Pero en la sociedad donde vivimos es IMPOSIBLE no estar expuesto a tóxicos de manera crónica, y en dosis considerables de forma más esporádica pero también pasa. Ejemplo, mi perro se puso enfermo hace unos días por haber comido matarratas. Sé de buena tinta que echar pesticidas bastante tóxicos sin respetar plazos ni distancias, algo denunciable. Los alimentos envasados llevan todos algún tóxico, a la gente le da igual. El humo de coches, cigarrillos de otros, acumulación en sitios cerrados como oficinas… es inevitable como dice el agente Smith. Saludos!

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  4. Es verdad, es imposible no estar expuestos a tóxicos en forma crónica. La alimentación es la principal fuente de contaminación. Podemos hacer algo, pero nunca estaremos seguro que no estamos consumiendo algun agente tóxico, en pequeñas cantidades. Si el consumo de vitaminas en forma de pastillas es una fuente potencial de ingerir contaminantes, y si la misma no ofrece ventajas claras para la salud, entonces, ¿para que consumirlas? De hecho, que no podemos dejar de alimentarnos, así que de esa no podemos salvarnos. Un saludo y gracias por participar.

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